La inteligencia artificial ES lenguaje humano

La inteligencia artificial es lenguaje humano porque se nutre del lenguaje humano para su generación. Es como una forma de consolidar todas las cosas que se han dicho públicamente en Internet en una sola obra del pensamiento, es como un enorme collage, o una obra colectiva. Funciona más o menos igual que el lenguaje humano. No en un enfoque generativista, sino en un enfoque sociolingüístico y funcionalista.

La teoría generativista que propuso Noam Chomsky en la década de 1950 habla de un pre-lenguaje que no está en palabras, sino en forma de categorías gramaticales abstractas. Esta abstracción existe en el ser humano desde que nace, y lo que hace la mente es ingresar palabras que llenen esas categorías vacías y lo ajusten a parámetros específicos de la lengua nativa. Así pues, las reglas del lenguaje pueden reproducir infinitas formas posibles de expresión. Desde el enfoque generativista, la inteligencia artificial no sería lenguaje humano, porque la máquina se ha tenido que entrenar de millones y millones y formas lingüísticas antes de poder producir las reglas gramaticales. Es entonces el proceso opuesto a lo que ocurre en el lenguaje humano.

Según la teoría funcionalista, las formas lingüísticas no preexisten al ser humano, sino que se van asociando según el uso. Una palabra no es una entidad abstracta e inmanente, sino un grupo de sonidos concreto que suele aparecer acompañada de otras palabras. Las palabras que acompañan a otras palabras son bastante predecibles, y generalmente la conversación ocurre en frases muy cortas, que se repiten una y otra vez. La infinita creatividad en el lenguaje solamente aparece en poesía, y la poesía no se considera representativo de un evento lingüístico.

La teoría sociolingüística, por su parte, ha estudiado qué palabras y frases son más comunes según el grupo social al que se pertenece. Hay cosas que dicen las mujeres más que los hombres, la gente rica habla diferente de la gente pobre, y las personas de una región hablan muy diferente de otras regiones. Si se ponen todas estas variables en un sistema computacional, es posible predecir qué va a decir una persona según sus características personales y según las otras palabras que ha dicho. Un análisis multivariable puede calcular la probabilidad de que se diga una palabra después de otra palabra determinada.

La inteligencia artificial hace algo muy parecido al lenguaje humano según la perspectiva funcionalista y sociolingüística. Calcula las probabilidades de escoger una palabra después de otra palabra según una cantidad de datos de dominio público encontrados en Internet. La angustia humana por saber si tiene sentimientos o consciencia, por su parte, se puede leer desde el psicoanálisis como una Otredad que habla, que tiene acceso a la ley del Padre, y en la que no podemos penetrar del todo. Y la preocupación sobre si la máquina va a reemplazar al ser humano deriva de la clásica propaganda ideológica que busca abaratar la mano de obra humana.

La tecnología para crear robots que desarrollen todo tipo de tareas ya existe, pero la razón por que no se han masificado es muy sencilla: sigue siendo más barata la mano de obra humana. Existe tecnología de todo tipo que no se logra masificar debido a su costo, porque las licencias de uso no son baratas. El chantaje de que la máquina va a reemplazar al empleado busca convertir más bien al empleado a una máquina, pagarle menos que lo que supuestamente costaría comprar una licencia de AI para reemplazarlo.

Es importante recordar que la Inteligencia Artificial es lenguaje humano porque, además, sigue necesitando del lenguaje humano para retroalimentarse. En el periodo histórico dominado por la Inteligencia Artificial, la producción humana de texto escrito será más importante que nunca, por cuanto esta nueva revolución tecnológica pone de relieve la necesidad de un lenguaje activo, dinámico, innovador, transgresor y creativo, pero predominantemente de código escrito. Hay que seguir llenando el Internet de texto, el blog viejo que parece un libro empolvado, ese periódico online universitario que creaste un día con tus amigos, ese material que nunca publicaste por ser demasiado escandaloso, las nuevas tecnologías tendrán ansias de todo eso.