¿Por qué escribir en inglés es como escribir en chino?

En español, los niños se demoran un año (primero de primaria) en aprender a leer y escribir. En inglés, se demoran cuatro años (de kínder a tercero) en aprender a leer y escribir. En japonés y chino, se demoran seis años (de primero a sexto).  Noten que no hay mucha diferencia entre el inglés y el chino, y es que en verdad, existe una teoría de que el inglés es una lengua ideográfica igual que el chino (Wrigt, 1998).

En inglés la correspondencia perfecta entre letra y sonido ocurre en muy escasas palabras. Existen tantas letras que no corresponden con sonidos y tantas irregularidades en la elección alfabética que, para escribir en inglés, principalmente hay que memorizar palabra por palabra cuáles son las letras que la componen. No muy diferente del chino, donde hay que también que memorizar palabra por palabra los trazos que la componen. Por eso los niños tardan por lo menos cuatro años en adquirir un dominio básico de la lectoescritura en inglés.

¿Por qué ocurrió esto con el inglés? Principalmente debido a la imposición del alfabeto latino sobre una amplia riqueza de sonidos que existían entre las tribus anglosajonas. Cuando los misioneros cristianos llegaron a Bretaña en los comienzos de la edad media, escribieron a mano muchos de estos sonidos usando el alfabeto latino y también el griego, con mayor disponibilidad de símbolos. Ellos copiaron a oídas la canción del Beowulf, por ejemplo, para el año de 975.

Para el siglo XI, la invasión de los normandos (pueblo localizado en el norte de Francia) introdujo una cantidad enorme de palabras francesas que se consolidaron en el vernáculo de los pueblos anglosajones. La escritura de estas palabras se mantuvo como en francés o latín, la lengua originaria de tales palabras, pero los anglosajones las adaptaron a su pronunciación. Esto produjo una primera fuente de anomalías entre escritura y pronunciación.

Cuando en el siglo XV se introdujo la imprenta, solo se podía escribir en alfabeto latino, y esto obligó a usar mucha creatividad y mezcla de letras para representar los sonidos, incluso de palabras netamente anglosajonas. Para el siglo XVI, esta pequeña tribu anglosajona se regaría por el mundo bajo la batuta del imperio inglés, y así se difundió una forma de escritura completamente asistemática que debía representar palabras del anglosajón, latín, griego y francés con un alfabeto bastante reducido.

El amplio territorio del imperio inglés dejó aisladas diversas regiones que desarrollaron pronunciaciones diversas, pero todas las variedades se escribían con la letra latina impuesta por el imperio. Y así, nunca se adaptó la ortografía a los cambios posteriores.

Emplearé el concepto de “grafema”, que es diferente del concepto de “letra”. Una letra es una sola letra, pero un grafema puede ser un conjunto de letras como unidad para representar un sonido. En español, por ejemplo, el grafema “ch” se compone de dos letras, pero en su conjunto representan un solo sonido. Lo mismo ocurre con el grafema “rr”, que se compone de dos letras, pero representa un solo sonido vibrante.

En este caso me voy a enfocar solamente en el sonido /i/, el que suena exactamente como la “i” del español, con una pronunciación muy tensa y estable.

El grafema primario de este sonido en inglés es la doble e “ee” como en “seed” (=semilla), “meet” (=reunirse), o “keep” (=conservar). Estas suenan como en español /sid/, /mit/ y /kip/. Pero el grafema “ee” es solamente una de las posibles representaciones del sonido /i/.

Se puede representar con una sola “e” cuando le sigue una consonante, pero entonces necesita una “e” final silenciosa: “Pete” /pit/ (=nombre propio). Es lo que se llama un grafema CVCe, Consonante Vocal Consonante + e silenciosa. En el caso de “Pete”, P es la primera consonante, E es la vocal, T es la segunda consonante, y tiene la E final silenciosa. Esa E final silenciosa está indicando que la E antes de la consonante debe sonar como /i/.

El sonido /i/ se puede representar con el grafema “ea” en read /rid/ (=leer), mean /min/ (=mala gente), teach /tich/ (=enseñar), meat /mit/ (=carne). ¿Cómo se puede saber cuándo usar “ee” y cuándo usar “ea”? No hay manera. El hablante nativo de inglés tiene que memorizar las palabras que escogen “ee” versus las que escogen “ea” para el sonido “i”. Además, el grafema “ea” puede también representar la /e/ corta en “bread” /bred/ (=pan), “dead” /ded/ (=muerto) o “spread” /spred/ (=difundir, esparcir), incluso el sonido /ei/ en “great” /greit/ (grandioso, gran) y “steak” /steik/ (carne asada).

El sonido /i/ se puede representar con la letra “y” cuando está al final de la palabra como en “rainy” /reini/ (=lluvioso), “pretty” /preti/ (=bonita), o “greasy” (grasoso). Este sí tiene un patrón un poco más consistente por cuando aparece generalmente al final de la palabra. Pero si la palabra es muy corta como “my”, ya no aplica la regla, por eso “my” suena /mai/. Y cuando se agrega un sufijo a la terminación “y”, el sonido /i/ queda representado por la “i” solamente, como si dijéramos “la más bonita”=the pretiest /tha pretiast/. La primera E de “pretty” es un sonido como de /i/ más relajado y abierto, como un intermedio entre /e/ e /i/, que se representa con el símbolo /I/, que generalmente se escribe con “i”, así que la palabra “pretty” debería escribirse “pritty”.

El sonido /i/ se puede representar con el grafema “ey” al final de la palabra corta como en “key” /ki/ (=llave), “Wesley” /wesli/ (=nombre propio). También se puede representar con el grafema “ie” en “chief” /chif/ (=cacique, líder) o “brief” /brif/ (=corto).

En palabras de uso gramatical la “e” simple puede indicar el sonido /i/ en “he” /hi/ (=él), “she” /shi/ (=ella) o “me” /mi/ (=me), que deberían escribirse “hee”, “shee” o “mee” si observaran el grafema primario. El sonido puede asumir una pronunciación más relajada en estas palabras. El ejemplo más prominente es “the”, que se pronuncia /thi/ solo antes de otra vocal o para hacer un énfasis especial, pero la mayor parte de las veces se pronuncia con schwa (una especie de “a” muy relajada).

La complejidad de lo que observamos con el sonido /i/ puede observarse en cada uno de los 44 (o más) sonidos que tiene la lengua inglesa.

El hablante nativo que intenta aprender ortografía del inglés, pues, termina más bien memorizando cómo se escribe cada palabra particular o memorizando reglas que solo aplican a unas cuantas palabras, y cuáles son estas palabras en las que aplica determinada regla. Es más o menos como aprender un símbolo por palabra como en el caso de los caracteres chinos.

La persona adulta que aprende inglés, además, necesita memorizar múltiples patrones de pronunciación y a qué palabras aplica cada patrón, porque la ortografía no ayuda mucho a inferir la pronunciación. El aprendizaje de la pronunciación es un ejercicio principalmente de la memoria y de la observación de patrones muy idiosincráticos a grupos de palabras que se van adquiriendo de manera intuitiva.

Referencias:

Wright, R. (1998). “Sobre los límites de la mala ortografía en romance. ¿Por qué el inglés fish no se escribe ghoti después de todo?”.  Estudios de grafemática en el dominio hispánico (coord. José Manuel Blecua, Juan Gutiérrez Cuadrado, Lidia Sala), Salamanca: Universidad de Salamanca / Instituto Caro y Cuervo, 1998, págs. 303-308.


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